11/04/2004

Parabola de los dos mares

Hay dos mares en Palestina.

Uno es fresco y lleno de peces,
hermosas plantas adornan sus orillas;
los arboles extienden sus ramas sobre el,
y alargan sus sedientas raices para beber sus saludables aguas,
y en sus playas, los niños juegan.

El rio Jordan hace este mar con burbujeantes aguas de las colinas,
que rien en el atardecer.
Los hombres construyen sus casas en la cercania,
y los pajaros sus nidos,
y toda clase de vida es feliz por estar alli.

El rio Jordan continua hacia el sur, hacia otro mar.
Aqui no hay trazas de vida, ni mumurllos de hojas,
ni cantos de pajaros,
ni risas de niños.
Los viajeros escogen otra ruta;
solamente por urgencia lo cruzan.
El aire es espeso sobre sus aguas,
y ningun hombre, ni bestias, ni aves la beben.

¿Que hace esta diferencia entre mares vecino?
No es el rio Jordan.
El lleva la misma agua a los dos.
No es el suelo sobre el que estan,
ni el campo que los rodea.
La diferencia es esta:
el mar de Galilea recibe al río pero no lo retiene;
por cada gota que a el llega, otra sale.

El dar y el recibir son de igual manera.

El otro es un avaro... guarda su ingreso celosamente.
No tiene un generoso impulso,
cada gota que llega, alli se queda.
El mar de Galilea da y vive.
El otro mar no da nada.

Le llaman el mar Muerto.

- Bruce Barton


Escuchando: Heroes del silencio - la espuma de venus.