la gente se cree con derecho a muchas cosas...

Hay veces que te dan ganas de abrir la caja de pandora y dejar salir todos tus demonios para que te devoren a ti y a todos los que estan a tu alrededor, ¿cuanto nos conocen las personas realmente? ¿cuanto conocemos nosotros a las personas? ¿Vemos lo que realmente hay o solo vemos lo que nos dejan ver? Todos tenemos secretos... todos, unos mas grandes, otros mas pequeños, pero todos guardamos secretos...
Unos son de un instante y otros duraran toda la vida y pueden afectar a cada aspecto de la misma, te podrias sorprender realmente de lo que no sabes de las personas que conoces, la gente mas feliz y mas fuerte puede tener un pasado trágico y dificil, la gente infeliz, triste y desdichada a lo mejor no ha aprendido a vivir pese a tener todas las oportunidades posibles y un pasado en calma...
Hay veces que dan ganas de abrir la caja de pandora y dejar salir todos tus secretos, de dejar expuestas todas las cosas que te han pasado y has hecho en la vida, abrirte, desnudarte y "humillarte" totalmente... ¿cuanta gente seguiria hablandote y mirandote igual despues de verte realmente? ¿cuanta gente se quedaria con la boca abierta? ¿cuanta gente haria el esfuerzo de verte y comprenderte mejor? y lo mas importante, que es a lo que todo el mundo tiene miedo y por la que no se expone, ¿cuanta gente seguiria a tu lado despues de eso? y ¿cuanta gente seguiria tratandote con respeto?
Hay veces que te dan ganas de abrir la caja de pandora y desatar el caos, darle la vuelta a todo, soltar todo lo que llevas dentro y que le den por el saco a todo el mundo, que el que quiera mirar que mire y que el que se espante pues que no mire y se arranque los ojos, dan ganas de vestirte con tus miserias y dejar a todo el mundo de culo y con la boca abierta.
Si todos supieramos de todos todo lo que se puede saber las cosas serian muy diferentes, pero eso es imposible, ¿porque el ser humano es tan cobarde y tan dependiente a la vez? ¿porque tiene esa necesidad de refugiarse a toda costa y fingir ser lo que no es? ¿cuanto hay de real en todo lo que conocemos de los demas?
En este mundo nadie deberia tener derecho a tener orgullo ya que todo el mundo tiene momentos de los que avergonzarse, nadie deberia tener derecho a sentirse ofendido, porque muchas veces ha ofendido (con intencion o sin ella), y sobre todo nadie tiene derecho ni deberia judgar a otra persona puesto que todos, absolutamente todos tenemos cosas (y muchas) para ser judgados, hasta que no aprendamos esta leccion estamos condenados a la incomprension, a la desdicha, el caos, la ira, el sufrimiento, el aislamiento, la soledad, la dependencia, la verguenza, la cobardia, la violencia y la infelicidad.
El ser humano es a la vez el ser mas inteligente de la creacion y el mas estupido de todos y esta condenado a sufrir por sus propios miedos e inseguridades.. es su propio juez, jurado, fiscal, abogado defensor, carcelero y torturador, es el unico animal que arruina su propia vida y muchas veces la de los demas.

"hace mucho tiempo en un templo budista, un monje cometio una terrible falta y se acosto con la hija de un granjero del pueblo de al lado, de la cual estaba profundamente enamorado, fue descubierto por los otros monjes que lo encerraron mientras pensaban que castigo deberian imponerle al monje.
Al final decidieron llamar a un anciano que era famoso por sus consejos y su sabiduria, al principio el anciano no quiso ir y rehuso la invitacion muchas veces, pero al final a causa de la insistencia decidio acudir a ver que era lo que sucedia.
El anciano cogio un cubo de su casa, al pasar por la playa lo lleno de arena y le hizo unos cuantos agujeros, y puso rumbo al templo mientras la arena iba dejando un regero lentamente tras de el.
Al llegar al templo, los monjes extrañados, le preguntaron que para que llevaba ese cubo, a lo que el anciano les contesto:
He sido llamado para judgar a mi hermano, todos mis pecados y mis verguenzas se deslizan tras de mi y estan siempre conmigo pero yo no puedo verlos, como esta arena a mis espaldas, yo soy el ciego que ha sido llamado por todos para judgar a mi semejante sin tener en cuenta mis propias faltas, aqui me han llamado y aqui estoy.
Los monjes avergonzados y despidieron amablemente al anciano, inmediatamente soltaron a su hermano al que pidieron disculpas por haberle judgado, habian aprendido una importante leccion.

En fin, menos rayadas y buenas noches.