Abrí la caja de pandora, el viernes pasado por diversas circunstancias llegue a recordar partes de mi vida que estaban olvidadas, puertas cerradas hace tantos años que prácticamente se habían desdibujado de la pared debido al polvo y la erosion.
Se abrieron y salio el polvo y los recuerdos reprimidos, situaciones que pense que no estaban ahi, pero me dicuenta que hacia demasiado tiempo que no limpiaba esas habitaciones y su sola presencia era un lastre que llevaba demasiados años arrastrando, que me impedia crecer, evolucionar hacia lo que de verdad deberia ser.
Necesito aprender a cerrar puertas y vaciar las cosas, a echar lastre y a dejar cosas cerradas ya para siempre, no puedo acumular lo viejo porque ya no queda espacio para lo nuevo y me impide crecer y evolucionar.
Ya vale de culpabilidad por el pasado, ya vale de la sensacion de vacio, de victima, de tristeza perpetua, he pasado muchas cosas en mi vida, mas que muchos y menos que muchos otros, pero creo que tambien tengo derecho a ser feliz una puta vez en mi vida, no estar siempre cargando con cosas, no estar siempre resistiendo como una roca y siendo un superviviente.
Creo que merezco mas, he pedido muy poco en mi vida, pero creo que merezco mas y merezco ser feliz, encontrar mi camino y llegar a donde me corresponde, he tenido mucha suere con la gente que me rodea y tb lo he pasado muy mal y creo que tengo derecho a exigir mi lugar, y a ser feliz por una vez en mi vida, a ser fuerte y superar todo y no cargar a los demas con mis cosas.
Quiero cojer las riendas y por fin encauzar mi vida hacia donde deberia ir de una puta vez, ya vale de ser un superviviente siempre, de resistir las hostias sin un lugar donde meterme, y de tener que ser siempr fuerte, me gustaria un poco de paz por una vez en mi vida...
en fin, mejor nos quedamos oyendo a ben harper.
1 Comments:
Cuesta a veces encontrar el camino hacia la felicidad, decidir que opción elegir.
A veces porque está demasiado oscuro y no vemos nada, nos agarramos entonces a fé, a la esperanza.
Otras vamos tan cargados que no podemos arrastrar nuestro propio peso,y tampoco avanzamos.
Bueno, así es la vida, luces que se encienden y apagan , esperanzas y deseperanzas, y seguir hacia adelante a veces en completa oscuridad sólo con la luz de la fe que a veces también se escapa para luego reaparecer desde la lejanía.
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